El pitazo final cayò como un balde de agua fria en pleno invierno.
Matias, quien habia sufrido una lesion por parte de un jugador contrario (una pisada de atras), falta que no habia sido cobrada por el referì, acumulò frustracion, rabia e impotencia, y segundos despues de finalizado el partido atacò repentinamente al arbitro.
Saltando rengo por la lesion, con un botin en la mano se acerco agresivamente al juez recriminando su accionar dentro del campo de juego, para luego golpear con su calzado la frente del hombre de negro, quien no dudo en reaccionar violentamente poniendose en posicion de ataque shao ling.
La mayor parte de los Guaranies estabamos juntando nuestras pertenencias, lejos de esta accion violenta, pero el que se percatò tempranamente fue Job, quien al ver esto, acudio corriendo como una bala para tranquilizar la situacion. En ese momento, todos, al ver que Job corria, sin entender nada fuimos detras de el tratando de adivinar que se trataba de una gresca.
Sorpresa nos llevamos al darnos cuenta que era contra al Arbitro y que Mujica estaba fuera de si. La escena no pasò a mayores. Fran se encargo de alejar a Matias intentando tranquilizarlo.
Pero todo fue consecuencia de una defensa mal parada, un medio campo que no conectò y una delantera que no concretò. El futbol es asi.
El Partido.
1er tiempo
Primeros 15min, dominio total de Guaranies. Gol de Guranies.
Minuto 20, Gol de Chivas. Error de la defensa.
2do tiempo
Minuto 10. Gol de Chivas. Error de nuestro arquero.
Se realizaron los cambios para intentar renovar el planteo de juego.
Pero el equipo estaba desorganizado y el ataque no concretaba.
Un golpe animico detras de otro y el gol no llegaba, tiros libres mal ejecutados, jugadas imprecisas, siempre atacando, siempre intentando, pero sin un final feliz.
Asi, en el minuto 20 del segundo tiempo, con dos hombres en la defensa, un contragolpe de Chivas volvio a convertirse en gol.
Final
3 - 1 luego de empezar ganando el partido 1 a 0.
Hay cosas que Guaranies se debe replantear. Nada esta perdido.
Nunca rendirse, nunca retroceder.
Un viernes gris
sábado, 15 de septiembre de 2007
Publicado por César en 15:22
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